Kinder sumó su participación a un proyecto sustentable y colaborativo iniciado hace algunos años por un jardín de infantes vecino. La propuesta consiste en la cocción y venta de mermeladas de naranjas amargas para destinar el dinero a organizaciones que trabajan en el distrito (Germinar, Un árbol para mi vereda, Senderos del Sembrador, APADMSI).
Con el objetivo de formar parte de una red de trabajo y de multiplicar el impacto de iniciativas sociales todas las familias fueron convocadas a participar. Los chicos de Kinder transitaron la experiencia del proceso productivo de las mermeladas y aprendieron a trabajar comunitariamente.
¿Por qué las mermeladas?
Las naranjas amargas que se encuentran en una gran cantidad de árboles plantados en las veredas del barrio remontan a los primeros pobladores inmigrantes de la zona. De aquellos árboles salían las frutas con las que las mujeres de las familias cocinaban, con las recetas que traían de sus países de origen, las mermeladas para que los sabores autóctonos llegaran a las mesas de las familias.
Manos a la obra
Para llevar adelante el proyecto los chicos realizaron planos del barrio en los que ubicaron los árboles de naranjas, salieron a recolectarlas y luego trabajaron en grupos para clasificarlas, seguir los pasos de la receta utilizada, realizar las etiquetas de los frascos y folletos, preparar los stands de venta y venderlas a la comunidad.
Por su lado, las familias participaron con la recolección de naranjas y la elaboración de mermelada en sus hogares. También se acercaron al colegio a cocinar en grupos, juntaron frascos de vidrio para envasar el producto y donaron paquetes de azúcar. Fue un trabajo comunitario al que se sumaron muchas manos que enriquecieron la experiencia.
¡Gracias a todos por participar!